A final de junio se celebró una manifestación en Rivas contra la Incineradora y los vertidos ilegales. La Comunidad de Madrid saca en septiembre un proyecto de estrategia de residuos 2017-2024, que contempla la posibilidad de abrir dos nuevas incineradoras en el norte y sur de la Comunidad, manteniendo la de Valdemingómez. En la Mancomunidad del Este hay una pugna abierta entre la mayoría y un importante grupo de Ayuntamientos. Mientras, el Ayuntamiento de Rivas da palos de ciego.
La manifestación de Rivas juntó a casi un millar de personas, entre las que estaba una importante representación de las organizaciones sociales y políticas del municipio. Contó con la presencia de una delegación de las asociaciones que se movilizan contra la incineradora de Zubieta en Guipuzkoa, lo que supuso un hermanamiento en la lucha contra las incineradoras de las gentes de Rivas y Guipuzkoa. La denuncia presentada por vecinas de Rivas afectadas por la incineradora sigue adelante su fase de instrucción y las actividades para controlar los vertidos ilegales también avanzan.
La manifestación de Rivas juntó a casi un millar de personas, entre las que estaba una importante representación de las organizaciones sociales y políticas del municipio. Contó con la presencia de una delegación de las asociaciones que se movilizan contra la incineradora de Zubieta en Guipuzkoa, lo que supuso un hermanamiento en la lucha contra las incineradoras de las gentes de Rivas y Guipuzkoa. La denuncia presentada por vecinas de Rivas afectadas por la incineradora sigue adelante su fase de instrucción y las actividades para controlar los vertidos ilegales también avanzan.
El Ayuntamiento de Madrid está experimentando con la separación en origen de los residuos orgánicos, con vistas a reducir la incineración y el vertido. Ya se están produciendo la primeras reacciones sociales contra una posible incineradora en Colmenar Viejo, que contempla el proyecto de plan de residuos de la Comunidad de Madrid.
En la Mancomunidad del Este, a pesar de contar en la presidencia con el alcalde de Alcalá (PSOE) que sustituyó al anterior del PP, no salen del proyecto de concentrar en Loeches el tratamiento de todos los residuos de la Mancomunidad (750.000 habitantes). Han introducido algunos cambios respecto al proyecto inicial, como el de preparar las instalaciones para el tratamiento de la Materia Orgánica (MO) recogida separadamente, pero muy insuficiente para tratar toda la generada, además no pone el acento en esta separación de la MO, mantiene la concentración del tratamiento en una sola instalación y no busca la reducción drástica del vertido. En cambio desde Loeches se rechaza que esa instalación se concentre en su población, y el Ayuntamiento de San Fernando de Henares apoya un plan alternativo al macrovertedero, con descentralización del tratamiento de la MO.
El plan alternativo diseñado por las organizaciones ecologistas consiste en: priorizar la implantación rápida de la recogida separada de la MO (puerta a puerta); descentralizar el tratamiento de la MO; reducir las necesidades de transporte; y reducir el vertido final. Este plan lo apoyan también asociaciones y plataformas diversas y diferentes CUPs de la zona.
Mientras tanto el Ayuntamiento de Rivas no sabe y no contesta. Rivas ha tardado 1 año en nombrar representante, lo que ha dado lugar que en las decisiones sobre la ubicación y el modelo de planta para el macrovertedero, no se haya podido contar con el voto de Rivas, que representa el 10.98% y que podría haber inclinado la balanza sobre está decisión. No renuncia a su plan de llevar los residuos de Rivas a Valdemingómez, aunque no puede llevarlos, pues siguen incinerando. No se decide a acabar con la planta de esterilización de residuos, y sigue gastando fondos y tiempo en evaluaciones y experimentos sin sentido, como los de fabricar tableros con los plásticos mezclados y producir metano con los bioresiduos esterilizados. Sigue sin cumplir con las obligaciones que le impuso el pleno municipal de hace un año: la Comisión creada para trabajar hacia “residuos cero” no avanza por la falta de interés del gobierno municipal; tampoco convoca la consulta para decidir la idoneidad ambiental de la planta; y lo que es peor no controla la comercialización de la planta (prohibida por el pleno municipal), pues hemos sabido que se está intentando vender la planta para su instalación en Argentina, unida a una incineradora que produzca electricidad por la combustión de los subproductos de la misma.
Con este panorama es hora ya de que el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid se aclare: que anule el contrato de Rivamadrid con Ecohispanica sobre la planta de esterilización de residuos (que acaba de renovar); adopte la orientación Residuos Cero; y colabore con los movimientos vecinales, ecologistas y Ayuntamientos de nuestro entorno para implantar esta orientación y el fin de la incineración y vertido de los residuos.
En la Mancomunidad del Este, a pesar de contar en la presidencia con el alcalde de Alcalá (PSOE) que sustituyó al anterior del PP, no salen del proyecto de concentrar en Loeches el tratamiento de todos los residuos de la Mancomunidad (750.000 habitantes). Han introducido algunos cambios respecto al proyecto inicial, como el de preparar las instalaciones para el tratamiento de la Materia Orgánica (MO) recogida separadamente, pero muy insuficiente para tratar toda la generada, además no pone el acento en esta separación de la MO, mantiene la concentración del tratamiento en una sola instalación y no busca la reducción drástica del vertido. En cambio desde Loeches se rechaza que esa instalación se concentre en su población, y el Ayuntamiento de San Fernando de Henares apoya un plan alternativo al macrovertedero, con descentralización del tratamiento de la MO.
El plan alternativo diseñado por las organizaciones ecologistas consiste en: priorizar la implantación rápida de la recogida separada de la MO (puerta a puerta); descentralizar el tratamiento de la MO; reducir las necesidades de transporte; y reducir el vertido final. Este plan lo apoyan también asociaciones y plataformas diversas y diferentes CUPs de la zona.
Mientras tanto el Ayuntamiento de Rivas no sabe y no contesta. Rivas ha tardado 1 año en nombrar representante, lo que ha dado lugar que en las decisiones sobre la ubicación y el modelo de planta para el macrovertedero, no se haya podido contar con el voto de Rivas, que representa el 10.98% y que podría haber inclinado la balanza sobre está decisión. No renuncia a su plan de llevar los residuos de Rivas a Valdemingómez, aunque no puede llevarlos, pues siguen incinerando. No se decide a acabar con la planta de esterilización de residuos, y sigue gastando fondos y tiempo en evaluaciones y experimentos sin sentido, como los de fabricar tableros con los plásticos mezclados y producir metano con los bioresiduos esterilizados. Sigue sin cumplir con las obligaciones que le impuso el pleno municipal de hace un año: la Comisión creada para trabajar hacia “residuos cero” no avanza por la falta de interés del gobierno municipal; tampoco convoca la consulta para decidir la idoneidad ambiental de la planta; y lo que es peor no controla la comercialización de la planta (prohibida por el pleno municipal), pues hemos sabido que se está intentando vender la planta para su instalación en Argentina, unida a una incineradora que produzca electricidad por la combustión de los subproductos de la misma.
Con este panorama es hora ya de que el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid se aclare: que anule el contrato de Rivamadrid con Ecohispanica sobre la planta de esterilización de residuos (que acaba de renovar); adopte la orientación Residuos Cero; y colabore con los movimientos vecinales, ecologistas y Ayuntamientos de nuestro entorno para implantar esta orientación y el fin de la incineración y vertido de los residuos.
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