miércoles, septiembre 18, 2019

No renunciamos a nada: La revolución climática será ecosocialista* o no será.


* Es decir: social, feminista, internacionalista, campesina, antirracista, indígena, anticolonial. (nota 1)



La movilización por el clima no para de ampliarse. Al extenderse, desborda ampliamente los círculos de activistas de la causa ambiental, gana nuevas capas sociales, adquiere un carácter cada vez más masivo y tiende a expresar una crítica sistémica del productivismo capitalista, que se sostiene por la competencia por el beneficio.

La entrada en la lucha de los y las jóvenes es un hecho importante que acentúa esta tendencia. El 15 de marzo, más de un millón de personas (en su mayoría jóvenes) de todo el mundo siguieron una jornada de huelga y se manifestaron siguiendo la llamada de la sueca Greta Thunberg. Se trata de un movimiento profundo. Aunque la movilización de la juventud se limita por el momento a los países occidentales, implica un nuevo reparto de cartas, modifica las agendas y pone a todos los actores (políticos, sindicatos, asociaciones, movimientos sociales) ante la obligación de responder a dos preguntas fundamentales: 1º ¿por qué no hacen todo lo posible para limitar al máximo la terrible catástrofe que crece día tras día, y para ponerle límites dentro del respeto a la democracia y la justicia social? y 2° ¿Cómo se atreven a transmitir semejante despojo a sus hijos y nietos?

La vaca sagrada del crecimiento capitalista

Estas dos preguntas permanecen sin respuesta porque tocan la vaca sagrada del capitalismo: el crecimiento. "Capitalismo sin crecimiento es una contradicción en los términos", dijo el economista Schumpeter. Hoy, esta contradicción se despliega delante de nuestros ojos como la causa fundamental de un antagonismo insuperable entre el capitalismo y una relación respetuosa de la humanidad con el resto de la naturaleza, basada en el "cuidado" y no en el saqueo.

Si insistimos en este punto, no es principalmente por razones ideológicas, ni porque el "decrecimiento" constituya un proyecto social por si mismo, sino porque la capacidad para limitar la catástrofe climática actual depende directamente de la rapidez y de la determinación con las que la sociedad reduzca el consumo y deshecho de materias. Es urgente reducir estos flujos (especialmente los de CO2), salir del productivismo y entrar en un nuevo modo de producción de la existencia social, respaldado por los valores de compartir, cooperar, y respetar la igualdad de derechos. Esto sólo es posible aboliendo la producción de valores de cambio para el beneficio de los capitalistas que compiten entre si, por un nuevo motor social: la producción de valores de uso para satisfacer necesidades humanas reales, emancipadas del fetichismo mercantil, determinados democráticamente con respeto a los límites de los ecosistemas.

La naturaleza radical de la transformación que debemos llevar a cabo se desprende del Informe especial del IPCC sobre los 1.5 ° C. En su resumen, el IPCC asume la necesidad de reducir las emisiones mundiales netas de CO2 alrededor de un 45% en 2030 en comparación con 2010 y aboga por este objetivo de "transformaciones profundas en todos los niveles de la sociedad".

Sin embargo, esta conclusión, ampliamente repetida por los medios de comunicación del mundo entero, ofrece una imagen ligeramente suavizada de la gravedad extrema de la situación. El informe completo compara cuatro escenarios posibles para reducir las emisiones. ( Ver el gráfico debajo).




Figura 1. Extracto del informe especial del IPCC sobre el calentamiento atmosférico de 1.5°C (nota 2)

De acuerdo con el escenario 1 (nota 3), para tener una oportunidad sobre dos (¡no es mucho!) de permanecer por debajo de 1.5 °C de calentamiento durante este siglo, es necesario seguir una trayectoria en tres fases: 1 °) las "emisiones netas mundiales" de CO2 deben disminuir un 58% entre 2020 y 2030; 2 °) deben seguir disminuyendo para llegar a cero antes de 2050; 3 °) de 2050 a 2100 las emisiones deben permanecer negativas.

Los escenarios 2, 3 y 4 muestran que, cuanto más lejos de esta trayectoria, mayor es el riesgo de superar los 1.5 °C, que solo se puede corregir eliminando el CO2 de la atmósfera a través de "Tecnologías de emisión negativa" (TEN). El objetivo de reducción de 45% en 2030 sugerido por el IPCC en su comunicación y retomado por los medios de comunicación corresponde a una trayectoria ubicada entre los escenarios 2 y 3, lo que implica un aumento ligeramente superior a 1.5 ° C hasta 2050 y un posterior despliegue de las TEN. Ya en su informe anterior (AR5, 2014), el IPCC presentó escenarios basados, al 95%, en el uso de TEN. Ahora confirma ese planteamiento. Sin embargo, es un marco muy cuestionable. De hecho, el grado de despliegue de TEN indica el reconocimiento de nuestra incapacidad para detener el tren delirante de la acumulación capitalista.

Suponiendo que estas tecnologías evitaran el cataclismo que amenaza más allá de los 2 °C (esta suposición probablemente sea ciencia ficción), el antagonismo (nota4) fundamental descrito anteriormente volvería a surgir mas adelante, pero con más fuerza. Esta es la razón por la que no estamos en una "crisis", sino en una elección de civilización.

Volvamos a los cuatro escenarios. Para entenderlos, hay que saber que las "emisiones netas negativas" significan que la Tierra absorba más CO2 de lo que emite. Las "emisiones netas" se obtienen deduciendo las absorciones de las emisiones. Estas absorciones son al principio naturales: las plantas verdes se alimentan del CO2 del aire y el CO2 se disuelve naturalmente en el agua. Como resultado, actualmente, aproximadamente la mitad de las 40 Gigatoneladas de emisiones de CO2 anuales "antropogénicas" (debidas a la actividad humana) se eliminan de la atmósfera. Las "emisiones globales netas", por lo tanto, rondan los 20GT / año (nota 5). Para reducirlos a cero para 2050, el escenario 1 del IPCC se orienta unicamente hacia la posible intensificación de estos mecanismos naturales, a través de la reforestación y de una mejor gestión del suelo. El principio de precaución recomendaría detenerse aquí y prohibir las TEN. Pero en este caso, sería necesario atacar muy radicalmente la carrera por el beneficio. Sin embargo, el IPCC excluye esta posibilidad. Fue escrito negro sobre blanco en su quinto informe: "Los modelos climáticos asumen una economía de mercado totalmente funcional y mecanismos de mercado competitivos". En consecuencia, la huida hacia adelante tecnológica. ¿Pero qué nos reserva ésta?.

El núcleo político de la pregunta

La más madura de las "tecnologías de emisión negativa" es la bioenergía de captura y secuestro de carbono (BCSC). Consiste en reemplazar los combustibles fósiles por biomasa y almacenar el CO2 de la combustión en capas geológicas profundas. A medida que las plantas verdes crecen absorbiendo el CO2, la BCSC, debería disminuir la concentración atmosférica de este gas. Además del hecho de que los sumideros geológicos no siempre son impermeables, esta "solución", para tener un impacto significativo, requiere áreas muy grandes (equivalentes a alrededor del 15% -20% de la área cultivada permanentemente en la actualidad) para ser dedicada a la producción industrial de bioenergía. Tanto si estas áreas se instalan en zonas cultivadas o no cultivadas, esto sólo puede, en ambos casos, intensificar peligrosamente la presión ya considerable que la bioenergía ya ejerce sobre la biodiversidad y los cultivos alimentarios. Por lo tanto, se debe hacer todo lo posible para evitar la BCSC. Sin embargo, si se debe implementar para evitar lo peor, debe limitarse de manera muy estricta. En cualquier caso, es categóricamente necesario favorecer la reducción de emisiones más fuerte y más rápida posible.

Pero ése es precisamente el punto central político de la cuestión. El capitalismo se construyó y sigue siendo construido sobre los combustibles fósiles. Dado que los gobiernos no han hecho casi nada desde la Cumbre de la Tierra (Río, 1992), las emisiones han aumentado constantemente, lo que nos lleva a la situación crítica en la que estamos ahora. Sin embargo, la reducción mayor y más rápida posible de las emisiones implicaría necesariamente la destrucción muy rápida de una gran cantidad de capital, por lo tanto una "burbuja" sin precedentes. Los sectores más importantes del capitalismo se oponen a eso con todas sus fuerzas, de modo que dos tendencias se cristalizan en la clase dominante: la de Trump, Bolsonaro y algunos otros líderes negacionistas del clima por un lado; y, por otro lado, la del "capitalismo verde" que, para evitar una explosión demasiado brutal de una burbuja demasiado grande, aboga de facto por el escenario 4 - con un despliegue masivo de la BCSC, "superaciones temporales" de 1,5 °C y enfriamiento posterior del planeta durante la segunda mitad del siglo (porque estas personas se imaginan que la temperatura de la Tierra es tan fácil de regular como la de su confortable "casa inteligente" ...).

Todos entienden que la primera tendencia es simplemente criminal, pero la segunda lo es apenas menos. Por tres razones:

1. Nadie sabe si la BCSC y las otras tecnologías previstas eliminarán realmente suficiente carbono de la atmósfera para volver a caer por debajo de 1,5 °C después de superar este umbral;
2. Nadie sabe cómo evitar los efectos adversos probables de la BCSC y otras llamadas soluciones, especialmente en la biodiversidad y en la alimentación de la población mundial.
3. El cambio climático no es un fenómeno lineal. El riesgo de que ocurra un accidente grave, con consecuencias irreversibles, aumenta muy seriamente durante el "desborde temporal": por ejemplo, la perturbación de los gigantescos glaciares Thwaites o Totten en la Antártida, lo que finalmente resultaría en un aumento de tres a seis metros del nivel de los océanos.

Tomar la medida a un desafío vertiginoso

Repitámoslo: diga lo que diga el IPCC, se debe hacer todo lo posible para tratar de encajar en el escenario 1 y seguir las tres etapas de la trayectoria mencionadas anteriormente (nota6), o desviarse de ella lo menos posible. Este debería ser el objetivo del movimiento por el clima. Pero debemos tomar la medida de lo que esto implica. Para ello, deben considerarse los siguientes elementos:

  • Las emisiones de CO2 representan el 76% de las emisiones de gases de efecto invernadero "antropogénicas”.
  • El 80% de las emisiones de CO2 se deben a la combustión de combustibles fósiles.
  • Más del 80% de las necesidades energéticas de la humanidad están cubiertas por el uso de estos combustibles.
  • El sistema energético fósil es en gran medida inadecuado para las fuentes renovables; por lo tanto se deben desechar lo antes posible las instalaciones, sean o no rentables.
  • Estas instalaciones representan aproximadamente una quinta parte del PIB mundial, a lo que se deben agregar los activos constituidos por reservas de combustibles fósiles, que deben permanecer en el suelo (9/10, para tener un poco más de una posibilidad sobre dos que no exceda de 1,5 °C);
  • Las instalaciones fósiles más recientes se encuentran en los países llamados "emergentes" (China, India, Brasil, en particular) y en otros países del Sur global, que no son los principales contribuyentes históricos al cambio climático.
  • La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (adoptada en Río en 1992) afirma: ¡con razón! - que cada país debe contribuir a salvar el clima de acuerdo con su responsabilidad y capacidades históricas.
  • Las energías renovables son suficientes para satisfacer las necesidades humanas, pero las tecnologías necesarias para su conversión son más intensivas en recursos que las tecnologías fósiles: se necesitan al menos diez veces más metales para hacer una máquina capaz de producir un kWh renovable que para fabricar una máquina capaz de producir un kWh fósil. Además, la extracción de metales es muy demandante de energía (y agua).

De estos datos, la conclusión que se debe extraer es obvia: el Escenario 1, óptimo para humanos y no humanos, representa un desafío gigantesco, no solo técnico y conceptualmente, sino sobre todo en términos de la necesaria coordinación para los equilibrios globales. De hecho, se trata de respetar el principio clave de la justicia climática Norte-Sur (denominado "principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas" por la Convención Marco de las Naciones Unidas) mientras se desarrollan una serie de medidas:

  1. Hacer grandes inversiones para construir un nuevo sistema de energía global basado al 100% en energías renovables.
  2. Usando para esta construcción una energía que aún es fósil en más del 80%, que por lo tanto, emite CO2;
  3. Usar parte de esta energía para extraer y refinar los metales raros y las "tierras raras" esenciales para el funcionamiento de las tecnologías "verdes" (la extracción de estos metales consume mucha energía y agua, y genera muchos residuos porque su presencia en las rocas es difusa);
  4. Permanecer dentro del marco de las drásticas reducciones en las emisiones globales netas de CO2 mencionadas arriba (58% de reducción entre 2020 y 2030, etc.).
Lo decimos con fuerza: el conjunto de restricciones sociopolíticas, temporales y físicas resumido anteriormente es estrictamente imposible de respetar sin un programa general anticapitalista, de gran radicalidad. No se trata sólo de planificar y racionalizar la producción, sino que debe reducirse drásticamente para reducir la cantidad de energía consumida, siempre que sea posible. Sin esta drástica reducción, será imposible compensar las emisiones de la construcción del nuevo sistema de energía renovable, por una parte, y por otra el derecho de prioridad del Sur, - especialmente de los países que las instituciones internacionales llaman "los menos avanzados"- a desarrollarse usando lo que la humanidad todavía puede usar de los combustibles fósiles. Si no compensamos estas dos causas de emisiones, es totalmente imposible mantenerse en el objetivo de reducir las emisiones globales en un 58% para 2030, en un 100% para 2050 y en más del 100% en la segunda mitad del siglo. Incluso bajo el supuesto - preferido por el IPCC – de una reducción del 45% de las emisiones para 2030, el problema es insoluble si no vamos más allá de la lógica capitalista.

Hacer posible lo necesario

La dinámica de crecimiento del capital y la inacción de sus representantes políticos nos han llevado literalmente al borde del abismo. ¿Qué se debe hacer para evitar caer?. Ésa es la pregunta a plantearse. En un primero momento, es imperativo responder objetivamente, sin autolimitarse subjetivamente, es decir, sin estar obsesionado por lo que es factible o no en el contexto político, económico, social e ideológico capitalista, que lo distorsiona todo y pone la realidad boca abajo. En un segundo paso, debemos ver cómo actuar para que sea posible lo que es necesario, qué obstáculos se deben revertir, en qué momento pueden aparecer, con qué consecuencias y cómo enfrentarlos. Proceder en la otra dirección - comenzar desde el "posible capitalista" para determinar qué "debe" hacerse (en realidad, lo que el capital permite)- es postular que las leyes históricas y sociales del beneficio deben tener prioridad sobre las leyes físicas del clima de la Tierra. Éste es un absurdo metodológico absoluto (por cierto, esta tontería muestra que la ideología de la "dominación" humana sobre el resto de la naturaleza no solo es absurda sino también cegadora, ¡y por lo tanto peligrosa!).

Objetivamente, es indiscutible que detener la catástrofe requiere un plan anticapitalista muy radical, que reoriente completamente la producción, los intercambios, las relaciones con el "Sur global" y la cosmovisión. En los llamados países capitalistas "desarrollados", los ejes principales de este plan serían:

  1. Eliminar producciones innecesarias y peligrosas. "Cada tonelada de CO2 que no se emite cuenta", nos dicen los científicos. Pero no sacan la conclusión lógica: la prioridad debería ser detener la producción y el consumo de armas, envases y aparatos de plástico, combatir la obsolescencia de los productos y prohibir la publicidad. En los Estados Unidos, a modo de referencia, las emisiones combinadas de la industria militar y del Departamento de Defensa son alrededor de 150 millones de toneladas de CO2 al año (¡sin contar las emisiones de las aproximadamente 700 bases militares de los Estados Unidos en el extranjero!).
  2. Eliminar el transporte innecesario de mercancías, localizar la producción lo más posible, favorecer los circuitos de proximidad, imponer un impuesto creciente al queroseno (que se distribuirá a los países del Sur mediante el Fondo Verde para el clima). Las emisiones del transporte aéreo y marítimo representan actualmente el 5% de las emisiones globales de CO2 y están aumentando rápidamente como resultado de la globalización capitalista. Según un estudio del Parlamento Europeo, estos sectores podrían producir, respectivamente, hasta el 22% y el 17% de las emisiones globales de CO2 en 2050. Es urgente cerrar este grifo.
  3. Para la movilidad de las personas, invertir masivamente en el transporte público y promover efectivamente el uso de la bicicleta en buenas condiciones. Desalentar el uso del automóvil privado, promover el empleo cerca del hogar, volver a reorganizar el uso de los territorios. Racionar el uso del transporte aéreo mediante títulos de movilidad aérea gratuitos, personalizados y no intercambiables.
  4. Crear empresas públicas territoriales para aislar y renovar todos los edificios en diez años. La política neoliberal de incentivos e impuestos sobre la renovación del aislamiento es demasiado lenta, socialmente injusta y se centra más en promover la producción de energía renovable por parte de los hogares en propiedad – y en el desarrollo irracional de los mercados del "capitalismo verde" – en lugar de reducir el consumo de energía a través del aislamiento. La emergencia y la razón nos obligan a abandonar esta política lo más rápido posible.
  5. Dejar los combustibles fósiles en el suelo. Expropiar y socializar los sectores de energía y de la finanza sin compensación ni recompra. Constituir un servicio público de energía descentralizado. Los sectores fósiles y financieros están íntimamente vinculados a través de préstamos de inversión y propiedad de acciones. Sin romper el cerrojo que constituyen, no es posible organizar en diez años la rápida transición a una economía basada en el 100% renovable (por lo tanto, sin energía nuclear). Ésta es la clave de bóveda de las reformas estructurales a imponer.
  6. Romper con la agroindustria y la explotación capitalista de los bosques. El aumento de las absorciones naturales de CO2 no reemplaza la reducción de emisiones, sino que la complementa. Promover la agroecología utilizando técnicas apropiadas para acumular el máximo de carbono en los suelos. Promover vínculos directos entre consumidores y productores. Prohibir la agricultura industrial y popularizar la dieta no cárnica. Replantar setos, restaurar humedales, detener la "cementación". Este es el freno de emergencia, que se debe utilizar inmediatamente.
  7. Respetar la justicia climática Norte-Sur. Ésto implica en particular: abolir las deudas; cumplir al menos el compromiso de los países del Norte de otorgar 100 mil millones del dólares al año al Fondo Verde por el Clima; cubrir además las "pérdidas y daños" causados al Sur por el calentamiento causado principalmente por el Norte; abolir el sistema de patentes sobre las tecnologías energéticas; prohibir las compras de créditos de emisiones, los mecanismos de compensaciones de carbono, las importaciones de biocombustibles y otros tipos de relaciones características del "neocolonialismo climático"; garantizar la libertad de movimiento e instalación de las personas migrantes.

Una vida mejor para la mayoría

A menos que se recurra a métodos despóticos, es obvio que un plan de este tipo ni siquiera es concebible si no incluye también un componente social igualmente radical. Esto es esencial, en particular para abordar adecuadamente el problema de los cambios en el comportamiento social. Tomados por separado a través del consumo, es probable que algunos de estos cambios sean "impopulares" para ciertos segmentos de la población (por ejemplo, la fiscalidad del queroseno y el racionamiento de los viajes aéreos). Es a partir de esta observación, elaborada desde el lado estrecho del embudo, que ciertos ecologistas (de círculos acomodados) piden un "poder fuerte". Sin embargo, la salida de la dictadura capitalista de la ganancia en la esfera de la producción, permite trazar en la esfera del consumo el camino de una transición ecológica que no es sinónimo de regresión, sino sinónimo de una mejora sustancial de la democracia y la calidad de vida de la mayoría social. Esto es lo que debe hacerse para que la transición sea deseable.

En los países del Norte, los ejes principales de esta segunda parte de la alternativa anticapitalista son los siguientes:

  1. Redistribuir la riqueza, restablecer la igualdad tributaria y la progresividad del impuesto sobre el ingreso globalizado. Determinar un salario máximo. Volver a dotar financieramente al sector público, la educación, la investigación, el sector de la salud, de la infancia y de la cultura. Acabar con la subordinación de la investigación científica a los beneficios, refinanciarla, orientarla hacia el apoyo a la transición y mejorar el estatuto de los y las investigadoras.
  2. Salir de la dinámica de «mercado para todo»: educación gratuita, transporte, salud, guarderías. Consumo gratuito de agua y electricidad de acuerdo a las necesidades básicas, con tarifas rápidamente progresivas más allá de este nivel.
  3. Prohibición de despidos, trabajos decentes, un ingreso digno para todos y todas. Capacitación en nuevos oficios para las y los trabajadores de las actividades a suprimir, con garantía de mantenimiento de los ingresos, las conquistas sociales y las organizaciones laborales, bajo control de estos. Compartir el trabajo necesario entre todas y todos (la llamada "escala móvil de horas de trabajo"). Reducción radical del tiempo de trabajo, sin pérdida de salario, con la puesta en común del costo entre la patronal. Descenso de la edad de jubilación a 60 años para todas. Prolongación de los permisos de maternidad y paternidad. Frente a los desafíos del clima y de la revolución digital, se necesita una jornada laboral reducida a la mitad (o incluso menos) sin pérdida de salario para dar trabajo a todos mediante la redistribución de la riqueza, pero también para evitar un cambio completo de la relación de fuerzas social en detrimento del trabajo. La conquista del tiempo liberado es, además, el avance cualitativo clave que puede suplantar los impulsos consumistas que sirven como una miserable compensación por la miseria de las relaciones humanas dominadas por el fetichismo de la mercancía.
  4. Extensión radical de los derechos democráticos. Derechos de voto y elegibilidad en todos los niveles, para todas las edades, a partir de 16 años. Revocabilidad de los cargos electos, con ingresos alineados con el salario medio. Política activa dirigida a ampliar el control y la participación ciudadana, en particular sobre los diversos aspectos del plan de transición (en particular, el aislamiento y la renovación de edificios, el transporte y la movilidad, la reconversión económica, los cambios en el modelo agrícola, la gestión de territorios, etc.). Descentralización y democratización al nivel territorial.
  5. Igualdad de derechos para las mujeres y LGBTI. Fin de las discriminaciones en la educación, el empleo, en la ciudad. Paridad de género en asambleas representativas y en todos los órganos de la transición ecológica. Aborto y anticoncepción libres y gratuitos. Socialización de las tareas de reproducción social.
  6. Desarrollar una cultura de "cuidados a los demás", responsabilidad y sobriedad. Mayor apoyo a la educación permanente. Reforma ecológica de la educación, orientada hacia el despertar de la conciencia de pertenencia a la "naturaleza". Fortalecimiento y socialización de las actividades de atención a personas y ecosistemas. Gestión municipal y pública de recursos (agua, renovables, paisajes, ...) bajo control democrático. Desarrollo de una densa red de actividades de reparación / reciclaje / reutilización / reducción apoyada por las autoridades públicas. Fomento de las actividades cívicas, con respeto a la autonomía de los movimientos sociales.

Pequeños pasos y una gran brecha

Como dijo Einstein, "un problema creado no se puede resolver pensando de la misma forma que creó el problema". Al sacralizar la "economía de mercado en pleno funcionamiento y los comportamientos competitivos del mercado", el propio IPCC bloquea cualquier oportunidad para resolver el problema climático. Rechazar el "realismo" capitalista, esta estúpida carrera por el beneficio, es esencial para trazar un camino que limite la catástrofe y evite que se convierta en un cataclismo.

La principal dificultad no es técnica sino social, por lo tanto política: la alternativa necesaria no puede organizarse desde arriba. Requiere imperativamente una poderosa movilización social en la base, una responsabilidad generalizada. Atrevámonos a decir que necesitamos una revolución mundial autogestionaria para abordar democráticamente, en todos los niveles, la solución conjunta de la crisis social y la crisis ambiental. Solo los explotados, los oprimidos y los jóvenes podrán completar las reformas necesarias en todas las áreas. Sin embargo, hoy existe un abismo entre esta alternativa anticapitalista urgente y el nivel de conciencia de la mayoría social. ¿Cómo superarlo y cómo hacerlo lo antes posible?, éste es el problema estratégico a resolver.

Como anticapitalistas, nos enfrentamos a diario con esta objeción: "Probablemente tengas razón, pero lo que propones nos deja insatisfechos, no es factible, necesitamos respuestas concretas, «mejor pájaro en mano». Por lo tanto, surge la pregunta: ¿no deberíamos optar por pequeños pasos?. O, por otro lado, admitir que "todo está perdido", que el "colapso" es inevitable y que la única salida es "crear pequeñas comunidades resistentes" (como dicen los "colapsólogos").

Las y los anticapitalistas están en favor de las reformas, no enviamos todo a la "gran noche". Los pequeños pasos son positivos cuando refuerzan el movimiento social y lo alientan a avanzar. Lo que estamos cuestionando es la idea de que sería posible introducir otra sociedad gradualmente, a través de una estrategia de pequeños pasos. ¿Por qué?, una de las razones es que esta estrategia dilata la transición en el tiempo, lo que está en clara contradicción con la urgencia. Además rechazamos – a menudo van de la mano – las "soluciones milagrosas", que tampoco están a la altura del desafío. Por lo tanto, ¿qué hacer, qué perspectiva adoptar, qué estrategia proponer para no caer en un abismo entre un minimalismo insignificante y maximalismo impotente?

Primero, decir la verdad...

Creemos que lo primero es decir la verdad. ¿Nuestra alternativa anticapitalista te deja con hambre? Es normal, no podría ser de otra manera. Juntos, necesitamos transformar el hambre en un apetito por otra cosa, para propagar y hacer deseable en el imaginario la idea de una sociedad que produce menos y comparte más, por necesidades reales, con respeto por los seres humanos y los seres no humanos. Esta es la función del esquema de programa de 13 puntos (7+6) resumido anteriormente. Es necesario combatir tanto los discursos derrotistas como los que provocan ansiedad, y los discursos seudorealistas, que crean la ilusión de que el escenario óptimo (escenario 1 del IPCC) podría realizarse, o al menos abordarse, siguiendo un camino menos radical.

En los Estados Unidos, Alexandria Ocasio-Cortez ofrece un "New Deal Green". En Europa, Jean Jouzel y Pierre Larrouturou abogan por un "plan de financiamiento climático" ... Hoy en día, hay más y más propuestas de este tipo para caminos menos radicales. Las líneas se mueven, es innegable un efecto positivo del movimiento social. Sin embargo, si los examinamos en detalle, vemos que estas propuestas tienen tres puntos en común: 1) pasan por alto la cuestión clave de la reducción indispensable del consumo de energía, de la producción material y el transporte; 2) no excluyen el uso de tecnologías de emisión negativa como BCSC, o las llamadas "tecnologías milagrosas" como el hidrógeno; 3) la mayoría de las veces, se abstienen de tomar una posición clara en el respeto de los compromisos con el Sur, en contra de la compra de créditos de emisión y mecanismos de compensación de carbono, etc. Por lo tanto, debemos ser claros: estos caminos menos radicales, que son más realistas que la alternativa anticapitalista, se ajustan más o menos claramente (muy claramente para Larrouturou-Jouzel, que quiere salvar a la Unión Europea) en el proyecto de "capitalismo verde". Todos implican grados variables de "neocolonialismo climático" e impactos más importantes del calentamiento para humanos y no humanos que en el escenario 1 - sin incluir la espada de Damocles del vuelco irreversible y a gran escala mencionada anteriormente ...

... Y apostar por la movilización social

El problema estratégico de la brecha entre la necesidad objetiva y las posibilidades subjetivas no se resolverá proponiendo alternativas con descuento. Solo puede ser llenado por el desarrollo de la movilización social. Es precisamente en este desarrollo que se encuentra la palanca para avanzar el nivel de conciencia en una escala masiva. La línea que proponemos para hacer esto se puede resumir en algunas líneas: no renunciar, expandirse, converger, organizar, democratizar, profundizar, desafiar, radicalizar, inventar.

Comentemos brevemente sobre ellas:

  • ¡No renunciamos a nada!. La tarea que tenemos ante nosotros es a largo plazo. Tenemos la oportunidad de limitar el daño sólo si nos comprometemos en la perspectiva de una lucha permanente. En el plazo inmediato, esto significa, en primer lugar, rechazar cualquier idea de una tregua electoral, en el marco de las elecciones europeas u otras. A más largo plazo, esto significa apostar conscientemente por la desestabilización y la deslegitimación de los poderes existentes. La agenda política, sus tiempos y sus instituciones no son las nuestras. "No defendemos la naturaleza, somos la naturaleza que se defiende a sí misma". Apoyémonos en las manifestaciones perceptibles de la catástrofe que está en marcha; ¡que no faltan, por desgracia!, para aumentar la presión y reiniciar la acción.
  • ¡Expandir!. El movimiento se está expandiendo constantemente desde la ola de calor del verano de 2018 en el hemisferio norte. Este es una de nuestras principales ventajas. Debemos seguir conscientemente este camino, establecer nuevas convocatorias, repetir la huelga del 15 de marzo en una escala más amplia, sentar las bases para un levantamiento global a favor del clima que involucre a decenas de millones, cientos de millones de personas. Somos la vida frente a la muerte. Nuestra ambición debe ser acorde con el desafío.
  • ¡Converger!. No se trata solo de ganar nuevos sectores de la juventud, o nuevas regiones, nuevos países. También se trata de trabajar pacientemente para unir las luchas sociales, sindicales, feministas, campesinas, antirracistas, anticoloniales e indígenas a nivel de base y a través de las fronteras. La contribución de las feministas es importante, especialmente porque enfatizan la importancia de "cuidar". La de los pueblos indígenas es inspiradora porque muestra la posibilidad de una nueva visión de las relaciones entre humanos y no humanos. Las activistas de Vía Campesina ya están a la vanguardia, con su programa agroecológico y sus prácticas de acción directa... El desafío estratégico clave es separar al movimiento social-sindical de su alianza con el productivismo; esto implica principalmente la reapropiación de la reducción colectiva del tiempo de trabajo, para convertirlo en el reclamo ecosocialista por excelencia.
  • ¡Organizar, democratizar y profundizar!. Estos tres objetivos van de la mano. En general, con algunas excepciones, el movimiento actual sufre de una falta de organización y democracia. Esto es en parte el resultado de su espontaneidad, que obviamente es agradable. Pero hay un vacío. Hoy en día, está lleno de individuos, de estructuras asociativas de larga existencia y de iniciativas de pequeños grupos en las redes sociales. Debemos ir más allá de esta etapa, evitar "sustituir" y prevenir intentos de recuperación. Para no ceder nada y construir convergencias a largo plazo se requiere un movimiento arraigado en estructuras básicas democráticas y no excluyentes, es decir, asambleas generales que elijan a personas revocables para que las representen de manera transparente en los lugares donde la lucha se coordine y se decidan sus objetivos. Este modo de organización es la mejor manera de profundizar la conciencia, de abordar los problemas inmediatos (separación de residuos, etc.) y subir a cuestiones mas estructurales.
  • ¡Desafíar!. Greta Thunberg ha marcado el camino. Los líderes políticos y económicos están tratando de apropiarse su imagen, pero hasta ahora no cae en el marco del greenwashing. En Davos, frente al Parlamento Europeo y en otros lugares, acusó a los responsables, sin compromisos, ni dudas. Sigamos su ejemplo. Abandonemos cualquier ilusión de que la política "llegará a entender" la necesidad de ser "más ambiciosa" porque alcanzará las llamadas soluciones "win-win" para conciliar el crecimiento-beneficio y el clima (que son una burla, porque no existen). Adoptemos una posición autónoma, de desconfianza sistemática e intransigente. Atrevámonos a desobedecer. Ataquemos sistemática, feliz y deliberadamente, la legitimidad de las y los propietarios, sus representantes políticos y todos aquellos que se niegan a abandonar el marco productivista y de crecimiento.
  • ¡Inventar!. Como parte del desafío, las acciones legales como “l’affaire du siècle” (nota 7) y las reivindicaciones inmediatas tienen su lugar. Desafiemos a los que toman las decisiones para que adopten medidas concretas de inmediato: incluir la obligación de reducir las emisiones en la ley, aislar todos los edificios públicos y parapúblicos, hacer que el transporte público sea gratuito, prohibir la publicidad, abandonar grandes proyectos de obras, etc. ... La lista de posibilidades es infinita. Más a largo plazo, el movimiento climático implica que hemos entrado en un nuevo período de la historia en el que la "cuestión ecológica" cruzará y articulará cada vez más claramente todas las cuestiones sociales. La consecuencia lógica es que tenemos que trabajar hacia la convergencia de luchas, en una perspectiva intersectorial. Esto plantea ahora una larga serie de preguntas sin resolver. Por ejemplo: ¿Qué herramienta política se debe forjar en el curso de la lucha para que ésta pueda pasar de la lucha anticapitalista a la construcción de un nuevo mundo?.
  • ¡Radicalizar!. Debemos tomar conciencia de nuestra fuerza. Sin el movimiento climático, la COP21 no habría establecido el objetivo de mantener el calentamiento por debajo de 1,5 ° C. Debemos exigir que este paso sea seguido por medidas concretas y asegurarnos de que están a la altura del desafío y sean socialmente justos. Este es el significado del movimiento actual. Los propietarios y sus representantes políticos están bajo presión porque saben que el desafío del cambio climático es potencialmente revolucionario. Todas las corrientes están bajo presión, por lo que las líneas tienden a moverse. Entonces, en lugar de dejarnos arrastrar por el terreno minado de la estrategia de pequeños pasos, ampliemos la brecha. Para hacer esto, confrontemos cada nueva propuesta con el diagnóstico científico de lo que se debe hacer para mantenerse a menos de 1,5 ° C de calentamiento sin recurrir a tecnologías peligrosas y respetando las obligaciones hacia el Sur y la justicia social. Descubrir lo que "no encaja" ayudará al movimiento a radicalizarse hasta el punto de que él mismo proponga un programa anticapitalista a la altura del desafío y luchar para imponer la formación de un gobierno sobre esta base.

Una temible carrera

¿Funcionará? Nadie puede garantizarlo: estamos atrapados en una aterradora carrera de velocidad entre la esperanza de la salvación y la caída en la barbarie. Desde este punto de vista, la situación presenta ciertas analogías con la que existía antes de la Primera Guerra Mundial, que Lenin caracterizó como una "situación objetivamente revolucionaria". El factor subjetivo fue totalmente incapaz de evitar la carnicería de 14-18, pero de la carnicería surge la revolución rusa ... que fue sofocada por fuera y estrangulada por dentro. Un siglo más tarde, surge una pregunta similar, en una escala aún más perturbadora: ¿hasta qué punto tendrá que llegar la humanidad en las trincheras de la catástrofe climática antes de, finalmente, volverse contra el capitalismo para deshacerse de este sistema criminal?. La revolución - la irrupción de las masas en la escena en la que se juega su destino- ¿acudirá a la cita?. ¿El capitalismo, por el contrario, mantendrá su poder de embrujo?. Preguntas sin respuesta que nos devuelven a Gramsci, a su famosa cita sobre el pesimismo de la razón y el optimismo de la voluntad (nota 8). Este optimismo es un imperativo categórico, porque sólo estamos seguros de una cosa: del resultado de la carrera de velocidad entre el desastre y la conciencia del desastre es de lo que depende la aparición a escala de masas de un proyecto emancipador a la altura de las terribles amenazas con que la locura productivista amenaza a la humanidad. Un proyecto ecosocialista. No hay otra vía posible más que la lucha, no hay atajos.

La dirección nacional de la Gauche anticapitaliste
01/04/2019


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NOTAS

nota 1 Traducción del documento del ecologista Daniel Tanuro aprobado por Gauche Anticapitaliste de Bélgica. https://www.gaucheanticapitaliste.org/on-ne-lache-rien-la-revolution-climatique-sera-ecosocialiste-ou-ne-sera-pas/. A partir de la traducción de https://ecosocialismoanticapi.blogspot.com/2019/06/no-renunciamos-nada-la-revolucion_9.html?m=1 .[Nota del Traductor]

nota 2 Traducción de los textos de la figura 1.

Distribución de las contribuciones a las emisiones netas mundiales de CO2 en 4 escenarios ilustrativos.

Emisiones netas. Combustibles fósiles e industria. Agricultura, bosques y otros usos del suelo. Bioenergía de captura y secuestro de dióxido de carbono (BCSC) Miles de millones de toneladas de CO2/año (eje vertical) 50% de probabilidad de mantener el calentamiento por debajo de 1,5°C. Superación significativa de los 1,5°C y retorno posterior a 1,5°C.

Escenario 1. • Reducción de la demanda energética en un contexto de innovación y mejora del nivel de vida, en particular en los países del sur. • Ninguna (re)captura de CO2 en la atmósfera excepto por reforestación. En particular, no bioenergía, ni almacenamiento de carbono (BCSC). Escenario 2. • Centrado en la sostenibilidad: baja cantidad de energía por unidad de PIB (intensidad energética), desarrollo humano, cooperación internacional, patrones de consumo "sostenibles y saludables", innovación tecnológica. • Recurso limitado a la captura de carbono por la combinación de bioenergía + almacenamiento de carbono (BCSC).. Escenario 3. • Escenario "promedio". • Desarrollo social y tecnológico que continua según la evolución histórica. • Reducción de emisiones principalmente a través del cambio de modos de producción, y en menor medida reduciendo la demanda. Escenario 4. • Fuerte utilización de recursos y energía. • Adopción generalizada de modos de vida intensiva en la emisión de gases de efecto invernadero, especialmente para transporte y cría de ganado. • Reducción de emisiones principalmente por medios tecnológicos. • Recaptura intensiva de carbono en la atmósfera a través de medios BCSC.
[Nota del Traductor]

nota 3 Ver el resumen de la Plataforma Valona sobre el informe del IPCC (GIEC) aquí: https://plateforme-wallonne-giec.be/assets/documents/P_Wallonne-GIEC_Lettre11.pdf

nota 4 Ver arriba -página 1-: “El antagonismo insuperable entre el capitalismo y una relación respetuosa de la humanidad con el resto de la naturaleza”. [Nota del Traductor]
nota 5 NB: por un lado sólo estamos hablando de CO2, no de otros gases de efecto invernadero, cuyas emisiones son importantes y se añaden (no están incluidas en el “presupuesto de carbono”); por otra parte la absorción de CO2 por los ecosistemas tiende a disminuir como resultado del calentamiento, especialmente porque el agua caliente disuelve menos CO2 que el agua fría.
nota 6 Ver arriba -pagina 3-: para tener una oportunidad sobre dos de permanecer por debajo de 1.5 °C de calentamiento durante este siglo, es necesario seguir una trayectoria en tres fases: 1 °) las "emisiones netas mundiales" de CO2 deben disminuir un 58% entre 2020 y 2030; 2 °) deben seguir disminuyendo para llegar a cero antes de 2050; 3 °) de 2050 a 2100 las emisiones deben permanecer negativas.[Nota del Traductor]

nota 7 Cuatro asociaciones francesas (Notre Affaire à Tous, la Fundación Nicolas Hulot para la Naturaleza y el Hombre, Greenpeace France y Oxfam France) han decidido, en nombre del interés general, demandar al Estado francés en los tribunales para que respete sus compromisos climáticos y proteja nuestras vidas, nuestros territorios y nuestros derechos. Es el Affaire du Siècle https://laffairedusiecle.net/ . [Nota del Traductor]

nota 8 “Hay que combinar el pesimismo de la inteligencia con el optimismo de la voluntad” https://miscellanees01.wordpress.com/2016/09/28/il-faut-allier-le-pessimisme-de-lintelligence-a-loptimisme-de-la-volonte/

martes, septiembre 17, 2019

Más de 300 organizaciones se suman a la Huelga Mundial por el Clima




#HuelgaMundialPorElClima #27S






La convocatoria de Huelga Mundial por el Clima reúne el apoyo de más de 300 organizaciones que han firmado el manifiesto en defensa del futuro, de un planeta vivo y de un mundo justo


  • Las organizaciones firmantes piden que se declare de manera inmediata la emergencia climática y se tomen las medidas concretas necesarias para reducir rápidamente a cero las emisiones netas de gases de efecto invernadero
  • Exigen un nuevo modelo socioecológico que no comprometa la supervivencia de la vida tal y como la conocemos
  • Más de 300 organizaciones ya han mostrado su apoyo a la convocatoria de Huelga Mundial por el Clima del próximo 27 de septiembre
  • Numerosas ciudades y pueblos acogerán diversos actos el próximo 27 de septiembre en apoyo a la Huelga Mundial por el Clima. Una fecha que se produce en el marco de las movilizaciones por el clima, a nivel global, y de la semana de acción del 20 al 27 de septiembre convocada por Fridays for Future
El próximo 27 de septiembre se celebra la Huelga Mundial por el Clima con un alcance global y que, en el caso de España, cuenta con el apoyo de más de 300 organizaciones, adheridas al manifiesto publicado el pasado mes de julio en defensa del futuro, de un planeta vivo y de un mundo justo. Una huelga que tiene como objetivo exigir a los gobiernos medidas efectivas ante la emergencia climática. Esta crisis climática es el mayor reto al que se enfrenta la humanidad y, por este motivo y con el fin de dar respuesta a la magnitud del problema, la sociedad se está coordinando a nivel mundial. Durante la semana del 20 al 27 de septiembre tendrán lugar numerosas acciones en multitud de municipios de todo el Estado, que culminarán en movilizaciones masivas en todo el mundo el 27 de septiembre.

Durante las últimas semanas se han llevado a cabo numerosos gestos de apoyo a la Huelga Mundial por el Clima por parte de distintos actores sociales, de la comunidad científica y de la artística, que reflejan la necesidad de abordar una transición ecológica urgente y justa. Se espera que estos gestos de apoyo se redoblen en las próximas semanas y que sirvan de aliciente para llamar a la participación a toda la sociedad en las acciones
convocadas. Acciones en forma de manifestaciones, huelgas estudiantiles y de consumo, cierres de lugares de trabajo, movilizaciones y concentraciones en los centros de trabajo y en las calles... Un gran grito común y unitario en la lucha climática.

La crisis climática, consecuencia directa del modelo de producción extractivista, basada principalmente en el uso de combustibles fósiles y del consumo globalizado actual, pone en riesgo la supervivencia humana y la de un gran número de otras especies y ecosistemas, afectando especialmente a las poblaciones más empobrecidas y vulnerables.
Desde hace décadas la comunidad científica alerta del deterioro de un gran número de ecosistemas, tanto terrestres como marinos, así como del punto de no retorno frente al cambio climático. Los recientes informes sobre el estado de la biodiversidad del IPBES (Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos) señalan que cerca de un millón de especies entre animales y plantas se encuentran al borde de la extinción como consecuencia de las actividades humanas. Asimismo, el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), publicado el pasado agosto, señala que la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de todos los sectores es el único modo de mantener el calentamiento global por debajo de los críticos 1,5 °C.

No responder con suficiente rapidez y contundencia a la emergencia climática, ecológica y civilizatoria supondrá la muerte y el aumento de la pobreza extrema para millones de personas, además de la extinción de muchas especies e, incluso, de ecosistemas completos.
Por todo ello, y en defensa del presente y del futuro, de un planeta vivo y de un mundo justo, las personas y colectivos firmantes del manifiesto efectúan un llamamiento a toda la sociedad (ciudadanía y diferentes actores sociales, ambientales, de cooperación, sindicales, etc.) para que el próximo 27 de septiembre se unan a las distintas movilizaciones previstas: huelga estudiantil, huelga de consumo para construir estrategias de consumo alternativo que respeten los derechos, la vida y los límites biofísicos del planeta, y huelga laboral en el sector de la enseñanza andaluz convocada por CGT. Asimismo, organizaciones sindicales convocarán asambleas en los centros de trabajo para pedir medidas de transición ecológica y justa en las empresas; mientras que algunas organizaciones ecologistas y sociales realizarán un cierre de 24 horas de sus oficinas e instan a otros actores a un cierre total o parcial durante el desarrollo de la manifestación.
Las organizaciones y plataformas convocantes hacen además un llamamiento a toda la población para que en las oficinas, colegios, ayuntamientos y otros lugares de trabajo se realicen concentraciones simbólicas de cuatro minutos y 15 segundos, entre las 11 y las 12 de la mañana de ese mismo día. Un acto que sirva de reflexión en torno a la gran señal de alarma que supuso alcanzar el pasado mes de abril una concentración de partículas de dióxido de carbono en la atmósfera de 415 ppm (partes por millón), nivel que no se
registraba desde hacía tres millones de años.

Este manifiesto, que cuenta ya con el apoyo de más de 300 organizaciones, es solo el comienzo. En las próximas semanas se pedirá el apoyo individual de aquellas personas que quieran sumarse a la exigencia de adoptar colectivamente las medidas necesarias para enfrentar la crisis ecológica y social actual.
  • Movilizaciones confirmadas para el próximo 27 de septiembre
La información de las movilizaciones confirmadas para el próximo 27 de septiembre, se irá actualizando a través de las páginas web de las plataformas convocantes Juventud por el Clima , 2020 Rebelión por el Clima y Alianza por el Clima .






Colectivos y organizaciones que apoyan el manifiesto:

AC La Oficina Producciones Culturales
Acció Ecologista-Agró
ACDESA-PV
Adenex
ADNT Asamblea por la Defensa de Nuestra Tierra
AeioLuz. Evolución Energética
AGADEN-Ecologistas en Acción (Asociación Gaditana para la Defensa y Estudio de la Naturaleza)
Agrupación de Vecinos de Can Sant Joan (Montcada i Reixac) (Barcelona)
Agrupación Electoral por Yátova
Aigua és Vida
Aire Limpio en La Hoya de Buñol
Alianza Malagueña por la Emergencia Climática y Ecológica
Alianza por la Solidaridad
Amigos da Terra Galicia
Amigos de la Tierra
Amigos de la Tierra La Rioja
Amycos.org
APRAM (Asociación Protectora Madruga)
ARBA Córdoba
ASA (Asociación Sostenibilidad y Arquitectura)
ASAD
Asamblea Antimilitarista de Madrid
Asamblea de pensionistas Malaga
Asamblea EcoFeminista San Roque
Asamblea Ecologista de la Universidad Autónoma de Barcelona
Asamblea Feminista de Madrid
ASiA – Associació Salut i Agroecologia- Ecologistes en Acció
Asoc. Socio-cultural La Nave
Asociación Acción Verapaz
Asociación ADIMHE
Asociación ambiental e cultural Petón do Lobo
Asociación Ambiental y Cultural Tralapena
Asociación Andaluza por la Solidaridad y la Paz (ASPA)
Asociación Animalista Rompiendo Cadenas
Asociación Arterra Bizimodu
Asociación de Vecinos y Vecinas El Palo
Asociación Domitila, Hernández. Por la Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres y la Sostenibilidad
Asociación Eco-Cultural Ma Pacha Canarias
Asociación Ereba, Ecología y Patrimonio
Asociación Fondo Natural
Asociación galega Cova Crea
Asociación Medioambiental Terramare
Asociación Medioambiental y cultural Amigos de Anaga
Asociación Molìn de Adela
Asociación Pensionistas Pro Derechos Sociales
Asociación Petjades
Asociación Por Ti Mujer
Asociación Región de Murcia Limpia
Asociación Somos Vega. Somos Tierra
Asociación Vida Sana
Associació Blockchain Catalunya
Associació Ca La Dona
Associació de Veïns de l’Espai Rural de Gallecs
Associació Dia de la Terra Catalunya
Ateneu de Gallecs
ATTAC Acordem
ATTAC España
AV Galea Vetus
Biziz Bizi Asociación de Ciclistas Urban@s de Bilbao
Bloque Bollero
Boicot al Plástico
Butroi Bizirik en transición
Ca la Dons
Cádiz por el Clima
Campaña estatal No a los Tratados de Comercio e Inversión
CC OO
CC OO de La Rioja
Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional
Centro Social Seco
CGT
CGT-LKN Euskal Herria
CIDES Centro de Iniciativas para el Desarrollo Sostenible
Circinaria, Estudio y Conservación
Círculo Cultural Juan 23
Climate Reality Project Europe
CMC. Coordinadora Medioambiental Canaria
CNT València
COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos)
Colectivo Ecologista de Avilés
Colectivo Feminista Mujeres en el Encuentro
Colectivo Pacifistas de Ciudad Real
Colectivo Renta Básica
Colectivo Urbanas
Colegio Esclavas SCJ Jerez
Colla Ecologista-Ecologistes en Acció d´Alacant
Co-mando Ghichas
Confederación de Ecologistas en Acción
Confederación Intersindical
Contra el Diluvio
Coordinadora Andaluza de ONGD (CAONGD)
Coordinadora de Grups de Defensa de la Natura a La Ribera
Coordinadora de ONGD de Castilla-La Mancha
Coordinadora de ONGD de Navarra
Coordinadora de ONGD-España
Coordinadora Ecoloxista d’Asturies
Coordinadora Estatal de Comercio Justo
Coordinadora Estatal por el Tren Público, Social y Sostenible
Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones, COESPE.
Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial
Coordinadora ONGD La Rioja
Coordinadora per a la Salvaguarda del Montseny
Coordinadora Valenciana de ONGD
Curiga-Ecologistas en Acción de Monesterio
EA26 Educación Ambiental
ECOAR Global
Ecoescuela San Ignacio
EcoHaina
Ecologistas en Acción de Badajoz
Ecologistas en Acción de Córdoba
Ecologistas en Acción de Extremadura
Ecologistas en Acción de la provincia de León
Ecologistas en Acción de La Rioja
Ecologistas en Acción de Madrid Sierras
Ecologistas en Acción de Sierra Bermeja
Ecologistas en Acción del Suroeste de Madrid
Ecologistes en Acció del País Valencià
Ecoloxistes n’Aición d’Asturies
Economistas sin Fronteras
EcoOceanos
Ecooo
Ecosol ONGD
Ecotransformers
Ecotxe
Ecounion
Educo España
Ekologistak Martxan
El brote XR huelva
El Poblet SCCL
Entorno Escorial
Entrepueblos-Entrepobles-Entrepobos-Herriarte
Escuelas Andaluzas por el Clima
Euskal Gune Ekosozialista / Espacio Ecosocialista Vasco
Extinction Rebellion
Extinction Rebellion Canarias
F4F Alcorisa
FADEMUR (Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales)
Fairtrade Ibérica
Familias por el Clima León
FECAPAP (Federación Canaria de Asociaciones Protectoras de Animales y Plantas)
Federació d’Associacions Veïnals de Mollet del Vallès
Federación Ben Magec-Ecologistas en Acción de Canarias
Federación Canaria de la Igualdad
Federación española de Ingeniería sin Fronteras
Federación regional de asociaciones vecinales de Madrid
Federación SETEM
Fundació Miranda
Fundación «Taller de Solidaridad» – Delegación de Badajoz
Fundación Canaria Telesforo Bravo-Juan Coello
Fundación Copade – Comercio para el Desarrollo
Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES)
Fundación Global Nature
Fundación Renovables
FUNDEM
GAMM. Grup d’Acció Mediambiental del Marquesat
Gatikako Interkonexio elektrikorik ez! elkartea
Gladiadores por La Paz
GOB Mallorca
Greenpeace
Grupo de Decrecimiento Hastaquihemosllegado
Haurralde Fundazioa y Plataforma Batera2030
Ideas S. Coop. And.
Imagine Canarias
InspirAction
Instituto por la Paz y la Ecología
Intersindical Región Murciana
Intersindical Valenciana
Isener (Instituto de Sostenibilidad Energética)
Jóvenes por la Movilización – Canarias por la Movilización
Justicia Alimentaria
Juventud por el Clima – Fridays For Future
La Corriente
La Ingobernable
La Ribera en Bici-Ecologistes en Acció
Landazuria-Ecologistas en Acción de la Ribera
LIDECS
Lunes Lilas
M15M Bizkaia
Madres por el Clima
Malen Etxea, mujeres inmigrantes
Marcha Mundial por la Paz y la Noviolencia
Marea k (marea cultural)
Marfull ae Agro
Margalló-Ecologistes en Acció d’Elx
MARq Arquitectura
Marxa Mundial de Dones- Catalunya
medicusmundi
Mensa Civica
Mercao Social de Córdoba
Merkaético El Cenacho SCA
Mora Verde
Movemento Galego pola Defensa do Sistema Público de Pensións (MODEPEN)
Moviment per l’Aigua Pública i Democràtica
Movimiento Asambleario de Trabajadores-as de Sanidad
Movimiento Católico Mundial por el Clima
Movimiento Democrático de Mujeres Delegación de Buñol
Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA)
Movimiento Matria
Mugarik Gabe
NAC (No A la Caza)
NADIBU
Nastideplasticbizkaia
NaturNet Murcia
Observatori del Deute en la Globalització
Observatorio Ciudadano de la Biodiversidad de la Baja Ribagorza
Observatorio de Ecología Política de ATTAC
Observatorio Sostenibilidad
ONG un bosque para el planeta Tierra
ONGAWA
ONGD GLOBALMON
OXFAM INTERMÓN
Pachamama Grup Mujeres en acción
Paradigma Media Andalucía
Parents For Future Canarias
People, acompañando a la mujer maltratada
Per l’Horta
Perifèries del Món
Permacultura «Huerta-Jardín del Boticario»
Plataforma «Tanquem Cofrents»
Plataforma 8M Toledo
Plataforma Antiincineración de Montcada i Reixac
Plataforma Batera 2030 por los ODS
Plataforma Bierzo Aire Limpio
Plataforma contra el macrovertedero de Loeches y por Residuos 0
Plataforma contra la privatización del Canal de Isabel II
Plataforma de veïns contra la pedrera de Corbera
Plataforma Defensa Animal Extremeña
Plataforma Defensa de los Derechos para la Fibrosis quística
Plataforma Emergencia Climática de Zamora
Plataforma en Defensa de la Sanitat Pública del Baix Vallès (Mollet del Vallès)
Plataforma en Defensa do Ferrocarril A Coruña – As Mariñas
Plataforma Escuelas de Calor
Plataforma Futuro en Común
Plataforma No a la incineración de Residuos en Los Alcores
Plataforma per a la Defensa de Gallecs
Plataforma por la salud y la sanidad Pública de Asturias
Plataforma por un Nuevo Modelo Energético
Plataforma Salvemos Mijares
Plataforma Unitaria contra la Autopista Eléctrica Peñalba-Arnero-Isona
Plataforma vecinal Mina Touro O Pino Non
Pobresa Zero
PRODA (Profesionales para la Defensa Animal)
Proyeutu Cooperativu El Ñeru
Px1NME Nodo Cantabria
Radio Malva
REAS Nafarroa
REAS red de redes
Rebelión o Extinción Toledo
Red de Apoyo Mutuo en respuesta a los Megaproyectos Energéticos
Red de Mujeres por una Transición Energética Ecofeminista
Red de ONGD de Madrid
Red de Solidaridad Popular de Cáceres.
Red Ecofeminista
Red Ibérica de Ecoaldeas
Red Málaga por el Clima
REVO Prosperidad Sostenible
RICMA (Repulsa Internacional contra el Maltrato Animal)
Riders X Derechos VLC
Rivas Aire Limpio
Rivas Contaminación Zero
SAE. Sos Acción Energía
S’altra Senalla Associació de Comerç Just
SEDELLA Naturaleza S.C.
SEO/BirdLife
SETEM MCM
Sibylline Océans
SICOM – Solidaritat i Comunicació
Simientedisidente.com
Sindicalistas de Base
Sindicato Labrego Galego
Slow Food Gredos-Tiétar
Solidaridad Internacional Andalucía
Som Energia, SCCL
Som Mobilitat
SOV CGT Zona Sur de Madrid
STEI Intersindical
STELE
SUMENDI
SUSTENTA
Teachers For Future Spain
Tenerife por la bici
The Avalon Project – Initiative for a Culture of Peace
The Climate Reality Project España
Tradener
Transformando entre Mujeres
TransGirls Canarias
UGT
UGT Andalucía
UGT Cantabria
UGT de Catalunya
Un Futuro Sin Carbón
Unión de Sindicatos de Trabajadores y Trabajadoras en Andalucía (USTEA)
Unión General de Trabajadores (UGT)
Unión Renovables
Unión Sindical Obrera (USO)
UPA (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos)
València Climate Save
València Saludable
Verdegaia
Wina
WWF España
Xarxa d’Agroecologia de Castelló
Xarxa per a la Conservació de la Natura (XCN)
Xenergia, mujeres con energía cooperativa
Xúquer Viu