Nota sobre la Planta Experimental de RSU de Rivas-Vaciamadrid.

Rivas Aire Limpio exige control social y administrativo para la planta experimental de residuos urbanos de Rivas.

Rivas Aire Limpio se dirigió al Ayuntamiento de Rivas, mediante escrito registrado el 23 de marzo pasado, para exigir que la planta experimental de residuos, que ha puesto en marcha Rivamadrid y Ecohispánica, pase el procedimiento de Evaluación Ambiental (EVA) de la Comunidad de Madrid, dado que no lo ha hecho. Dicho procedimiento añadiría el control administrativo a la evaluación que se pretende hacer y además permitiría información pública sobre el destino final de la planta, conocimiento de la composición, cantidades, almacenamiento y destinos de los residuos y productos obtenidos. Además se solicita la creación de una Comisión de seguimiento y evaluación de dicha planta, abierta a entidades sociales y a expertos propuestos por estas entidades.

En el Consejo Municipal de Medioambiente, celebrado el 7 de abril, el Concejal de Medioambiente informó de que se aceptaban nuestras solicitudes de iniciar el procedimiento de EVA y la creación de la Comisión Social de evaluación. Estamos a la espera de que se nos comunique formalmente la respuesta y las condiciones en que se responde a nuestra solicitud.

En Rivas Aire Limpio nos comprometemos a abordar la tarea de seguimiento y evaluación de la planta con la mayor seriedad y dedicación,a servir de marco de participación a cuantas vecinas y vecinos quieran apoyarnos y a informar con regularidad de nuestras conclusiones.

De momento queremos dar a conocer cuales son nuestras principales inquietudes en relación con dicha planta, sin incluir otras consideraciones ecológicas, sociales, de consumo de energía, económicas y legales, que también nos plantean serias dudas sobre la viabilidad de la planta. Estas son, para nosotr@s, las cuestiones centrales:

• El nuevo tratamiento no avanza en una mayor separación en origen de la recogida de residuos, sino que por el contrario anima a una mayor mezcla. La recogida actual, que no hace una separación estricta de materias orgánicas del resto de residuos, no permite elaborar un buen compost, destinado a volver a la tierra para la fertilización de los cultivos. Al contrario el nuevo sistema de higienización favorece la mezcla mas profunda de la materia orgánica con otras: tintas, pinturas, grasas etc. y elimina los microorganismos necesarios para la fermentación del compost, con lo que lo hace prácticamente inservible.

• La mal llamada biomasa, resultante del proceso de higienización que constituiría el 60% de los productos de la planta, una vez descartado el compost de calidad, tienen muy difícil salida en forma “valorizada” como se pretende. Un 10 % podría convertirse en gases combustibles de diverso tipo sin grandes dificultades, pero para el 50% restante, no vemos salida comercial diferente a su uso como combustible para producir electricidad, pues el resto de alternativas planteadas: uso directo como abono, materiales de construcción... no nos parece que cuenten con el mínimo de credibilidad comercial ni ambiental.

• Queremos creer al Sr. Alcalde cuando dice que no se va a incinerar ningún producto de la planta, o al Sr. Gerente de Rivamadrid, cuando dice que “no es un objetivo vender como combustible la biomasa”. Pero si se aprueba la planta (por tanto destinada a durar), ¿cuanto tiempo va a aguantar la producción masiva de productos combustibles, sin salida en el mercado, sin que otros alcaldes, o la nueva sociedad propietaria de la planta (de mayoría privada) decidan venderlo como combustible, en Rivas o fuera?. Nosotros creemos que esta combustión presenta graves riesgos para la salud, ambientales y es un desperdicio inaceptable de los nutrientes que dichos productos contienen y por tanto no la aceptamos.

Rivas Aire Limpio

Abril de 2011

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